Por el momento sólo tenemos nuestro billete de ida a la India y luego ya se verá: Nepal, Bangla Desh, Myanmar, Camboya, Laos... y así hasta viajar un año o lo que nos dure el presupuesto, esperamos llegar a Chile y lo vamos a conseguir.
Nos vamos de viaje amigos, ¡De viaje, no de vacaciones! que no es lo mismo, nosotros no volvemos al trabajo dentro de tres semanas o un mes, eso es muy agradable, pero tampoco tenemos casa cuando volvamos, ni trabajo, ni perrito que nos ladre, será por eso que estamos un poco extraños, nerviosos y preocupados por lo que ocurrirá a la vuelta. A lo mejor tenemos que pedir asilo en casa de alguien cuando regresemos, a lo mejor no regresamos, quién sabe qué o a quién nos encontraremos por ahí. A lo mejor nos encontramos a nosotros mismos, esas cosas le pasan a la gente y yo no estoy seguro de haberme encontrado ya o quizá me encuentre con mi otro yo o con mi otro otro, en fin. Esto podría convertirse en uno de esos viajes iniciáticos de esos que se explican en los libros de Bucay y a lo mejor resulta que cuando volvamos somos dos ascetas flipados que levitan de bar en bar contando la experiencia. No os arriendo las ganancias.
Por si acaso nosotros hemos decidido deshacernos de casi todo lo material, vamos a guardar algunas cosas en Sevilla: libros y cosas personales de valor emocional pero casi nada. Lo demás ha sido pasto de un divertido mercadillo que hicimos en casa el sábado pasado. Habíamos enviado una invitación a ciento y pico amigos y acudieron 23, creo que nadie se fue sin nada y nosotros nos quedamos en los huesos, encantados de la vida, un poco desangelados y con algo de presupuesto para pagar el envío de las cosas que sí vamos a guardar en Sevilla. Por todo ello damos las gracias a todos los compradores que nos ayudaron a pasar uno de los últimos días estupendos en nuestro piso de Barcelona.
En ésta foto María José, nuestra compañera, intenta vender a Luís un maravilloso baño-masaje de pies.
Y en ésta otra vemos a Francisco mirando unos bolsos, yo mismo le pedí que posara para la foto, claro, ¡como es actor...! al fondo Noé luce su nuevo chaleco tejano recién adquirido por 2€. ¡Le sienta genial!
Si alguno de vosotros está pensando en cambiar de casa, de ciudad o de vida os recomendamos que hagáis mercadillos, poned las cosas baratitas y os las quitarán de las manos, es una sensación de liberación estupenda y además podéis hacer algo de dinerillo, que nunca va mal.
Muchos antes que nosotros han emprendido viajes como éste y no esperamos descubrir la pólvora, tan sólo es que nos lo pedía el cuerpo y lo vamos a hacer. Si os apetece podéis seguirnos a través de este humilde blog que no pretende más que entreteneros unos minutos para que no nos olvidéis y, si acaso, que se os contagien las ganas de viajar, que es lo más sano que se me ocurre para nuestras mentes occidentales criadas entre algodones. A ver si no me trago estas palabras y vuelvo en tres semanas con el rabo entre las piernas. Por si acaso estáis autorizados a mandarnos mensajes de amor y ánimo, que seguro que nos van a encantar.
Muchas gracias, nos mantenemos en el direrto.
Andrés
