jueves, 29 de octubre de 2015

El Templo de los 10.000 Budas en Pai Tau Village (Ten Thousand Buddhas Temple)


Hong Kong no ha sufrido en la historia ningún paréntesis en las costumbres religiosas de sus habitantes, lo que contrasta con lo ocurrido en la China continental tras la segunda guerra mundial y durante el periodo comunista de Mao. Es más, en aquella época muchos religiosos, principalmente budistas y cristianos, emigraron de la China continental a la colonia británica donde se instalaron definitivamente hasta el día de hoy. Así el budismo es la religión mayoritaria de los hongkoneses, aunque también hay comunidades cristinas, musulmanas y otras.

Fue en el siglo sexto cuando el budismo llegó a la región sin que esto significara el desplazamiento la adoración a los variados dioses y diosas a los que tradicionalmente se les había rendido culto; diosas como Tin Hau, diosa del mar, o Kwan Yin, dios de la misericordia. Como consecuencia, en numerosos templos considerados budistas se puede encontrar una mezcolanza de imágenes de Buda con otros dioses y diosas locales o de la religión taoísta.

Pero quizás este no sea el caso del Templo de los 10.000 Budas situado en la falda de una montaña en  Pai Tau Village, barriada más bien modesta de la ciudad de Sha Tin, ciudad de grandes edificios situada en los Nuevos Territorios y que acoge a 610.000 habitantes. El templo fue fundado en 1949 por el reverendo Yuet Kai, cuyo cuerpo se encuentra expuesto en el templo principal desde su muerte en 1965, eso sí, cubierto y conservado en barniz chino y capas de oro. Dicho templo principal –the Ten Thousand Buddhas Temple propiamente dicho- es una construcción cúbica cuyas paredes interiores exhiben de manera perfectamente ordenada 12.800 figuras de Buda. Las figuras, del tamaño de un palmo, están alineadas en decenas de baldas equidistantes en altura (prohibido fotografiar en el interior, así que diríjanse a la Wikipedia para tener una ilustración).





Ascensión al Templo de los 10.000 Budas por Pai Tau Village




 Vistas de Sha Tin desde el templo



Templo de los 10.000 Budas - Ten Thousnad Buddhas Temple






Detalles en los alrededores del templo principal


Pero el conjunto arquitectónico ocupa en total ocho hectáreas, ya que además del templo principal hay otras construcciones, algunas funerarias y otras dedicadas al culto, así como un conjunto de pabellones inferiores donde viven los monjes y que no están abiertas al público. Todas estas construcciones están inmersas en la vegetación tropical de la montaña, y comunicadas entre sí por caminos flanqueados por 500 Arhans dorados, estatuas que representan monjes budistas que alcanzaron la iluminación en vida y por tanto el nirvana tras su muerte. Increíble la variedad de rostros, posturas y gestos de las estatuas que te observan desde ambos lados mientras paseas por el complejo budista.



Camino de acceso al complejo flanqueado por Arhans





 Arhans


Y haciendo referencia a la superstición, la numerología y el culto a la suerte, corrientes tan asentadas en la cultura china, mucho más que la propia religión, nos llamó la atención la distribución de los pequeños espacios para la conservación de las cenizas de los muertos en un pabellón funerario. En la construcción, también cúbica y de doble altura, pudimos observar cómo las cuatro paredes estaban forradas de puertecitas numeradas, eso sí, evitando por completo el número 4; en cantonés la palabra “cuatro” es de sonido similar a la palabra “muerte”, “catorce” a “debes morir”, y veinticuatro a “de fácil muerte”. Así, de las baldas numeradas de abajo a arriba de la balda 1 a la 29 faltaban la 4, la 14 y la 24; me salen 26 baldas reales. De la balda 1 a la 12 se contaban los huecos del 001 al 223, evitando el 004, el 014, el 024, el 034, el 40, el 41, el 42… y así sucesivamente. De la balda 13 a la 29 se contaban huecos del 001 al 200, evitando también cualquier cifra que albergara un 4.¡Qué manera más difícil de contar, madre!

En definitiva, a mi me salen 4.443 huecos ¡¡qué mala suerte!! ¡A ver si me va a venir ahora el mal fario por querer contar bien! Mierda. ¿Qué os sale a vosotrxs?

Como anécdota para el turista el complejo también acoge la pagoda de nueve alturas que aparece en los billetes de cien dólares de Hong Kong. Bueno, sólo en algunos de los emitidos por el HSBC ya que, también como anécdota y para vuestra información, los billetes de Hong Kong son emitidos por tres bancos diferentes: HSBC (The Hong Kong and Shanghai Banking Corporation), Bank of China, y Standard Chartered Bank.




Y como algo que no olvidaremos, o más bien como susto, la súbita aparición de una red-necked keelback en nuestro camino de ascensión al templo, una bicha verde de cuello rojo que se cruzó con nosotros por sorpresa. Traquilxs, aunque es venenosa y peligrosa para los humanos sólo inyecta veneno con los dientes posteriores, lo que no ocurre en la mayoría de las ocasiones. Uff (aquí icono del whasapp con la gotita de sudor en la frente pero con sonrisa).

Antonio. 




Hiking en Hong Kong por el MacLehose trail (secciones 4 y 5)

(Publicado inicialmente el 18 de octubre de 2015)

Y en nuestros días libres seguimos tratando de conocer cosas nuevas de Hong Kong, y así seguir disfrutando de una rutina semanal que baila entre el trabajo, y por lo tanto el “yo vivo en Hong Kong”, y el “como tampoco tengo mucho trabajo y todo sigue siendo novedoso, parece que estoy medio de vacaciones”. Y no me siento bien del todo por ello, pero a la vez pienso que tengo que disfrutarlo y sacarle el máximo partido a esta temporada.

Hace una semana nos apuntamos a hacer una ruta de cinco horas de hiking por la naturaleza de Hong Kong, concretamente por los Nuevos Territorios. Y es que, como ya comentaba anteriormente, la mayor parte del territorio de la Región Administrativa Especial de Hong Kong no es terreno urbano.

Como todo, el gobierno tiene bastante bien organizada la información para que cualquiera pueda fácilmente hacer rutas de senderismo por la zona, por supuesto reduciendo al máximo los posibles riesgos en la actividad. Resulta que están habilitadas cuatro grandes rutas en el territorio: 1. Hong Kong trail, de 50 kilómetros y que recorre de este a oeste la isla de Hong Kong, 2. Wilson trail, de 78 kilómetros atravesando de norte a sur toda la región, y discurriendo casi en su totalidad por parques naturales, 3. Lantau trail, que como su nombre indica con sus 70 kilómetros atraviesa la isla de Lantau, la isla más grande de todas, al oeste de los Nuevos Territorios, y 4. MacLehose trail, que con sus 100 kilómetros va de este, desde Sai Kung East Country Park, a oeste, hasta Tuen Mun, atravesando las montañas centrales.

Y es un tramo de esta última ruta, comprendido entre las secciones 4 y 5, el que realizamos, concretamente desde la parada de metro de Heng On a la central de autobuses de Tsz Wan Shan, atravesando el Ma On Shan Country Park. Para mi sorpresa, ya que tan sólo esperaba atravesar densas masas selváticas, también anduvimos por zonas más despejadas de plantas herbáceas y arbustos. Las laderas orientadas al norte son húmedas y están protegidas de las fuertes rachas de viento de los tifones que entran desde el sur; sin embargo, la cara sur recibe mayor radiación solar además de soportar el castigo directo de los tifones. Y de ahí, la diferencia en la vegetación.







Lo mejor de la ruta, las vistas hacia el este desde el Ngong Ping, punto en la planicie elevada al sur de Pyramid Hill. Desde allí podíamos ver la bahía que aloja a la población de Sai Kung, Port Shelter, y las islas e islotes en el horizonte. Vistas espectaculares como podéis ver en las fotos. Además, para lxs que estéis interesadxs en conocer más sobre este tipo de turismo activo en Hong Kong, os dejo el enlace de la página web del gobierno con toda la información útil.

Antonio

http://hiking.gov.hk/eng/longtrail/longtrail.htm






miércoles, 28 de octubre de 2015

Celebraciones del Mid Autumn Festival en Hong Kong: los dragones de fuego de Tai Hang y Pok Fu Lam Village

(Publicado inicialmente el 8 de octubre de 2015)

El barrio de Tai Hang en la isla de Hong Kong era, en sus inicios, una pequeña aldea de emigrantes Hakka, chinos del norte del país que se asentaron en las provincias del sur allá por el siglo XVII. Sus pobladores eran granjeros y pescadores.

En 1880 uno de sus habitantes mató una serpiente que se adentró en la aldea. -Me imagino que esto era un evento normal por aquel entonces, ya que incluso hoy en día la población de Hong Kong vive en tan sólo el 25% del territorio superurbanizado, y el restante 75% los constituyen selvas, costas y reservas naturales, que esconden infinidad de bichos que viven estupendamente en el clima subtropical y monzónico de la zona-. Pero el cadáver de la serpiente desapareció misteriosamente a la mañana siguiente, hecho que algo tuvo que ver con una plaga que afectó en los días posteriores a la población, provocando la muerte de muchos de sus vecinos. 

Una noche Buddha se apareció en sueños a un anciano del lugar, y para salvar a su población de la maldita plaga le instó a organizar una danza de un dragón de fuego durante el festival de medio otoño. Al igual que ocurre con las apariciones de nuestras vírgenes y santos occidentales el hecho tuvo un resultado milagroso, ya que el azufre que emanó de los miles de palos de incienso del dragón erradicó por completo la enfermedad de la aldea de Tai Hang.

El pasado domingo 27 de septiembre los chinos volvieron a celebrar el festival de medio otoño, coincidiendo con la luna llena del día 15 del octavo mes del calendario chino y, por supuesto, volvieron a “bailar” el dragón de fuego en las calles de Tai Hang. Como se ve en las fotos el dragón de 67 metros y con más de 70.000 palos de incienso era portado por decenas de chavales, y estaba acompañado por un séquito de niñas y adultos con lámparas de papel, típicas del festival de medio otoño, un tambor gigante y una “banda” de gaitas y más percusión; me imagino que lo de ser colonia británica les ha dejado también reminiscencias escocesas.

Pero este no es el único dragón de fuego que baila en la ciudad en esta fecha, sino que al oeste de la isla también se llevaron a cabo ritos y costumbres populares entorno a la bestia. En Pok Fu Lam Village, una barriada construida por los propios vecinos a base de ocupar los espacios levantando casas de obra pero también de madera y chapa, el dragón se paseó por las callejuelas no sin pocas dificultades debido a la estrechez de las mismas; incluso el cuerpo estaba separado de la cabeza, eso sí, siguiéndole bien de cerca, todo ello para que la cabeza pudiera bailar libremente al son de los bombos y platillos que sonaban cada vez que un vecino donaba dinerillos a la “hermandad del dragón” en un sobre rojo. Mucho menos turístico y famoso el dragón de Pok Fu Lam que su compañero en Tai Hang en pleno corazón de la ciudad, pero mucho más popular y entrañable. Como las cofradías de barrio, vamos.

Aquí os dejo unas fotos. Un saludo. Antonio.






Séquito de niñas y adultos portando lámparas de papel en Tai Hang



 La música en Tai Hang era cosa de gaiterxs





 Y por fin la cabeza del dragón de fuego de Tai Hang y su larga cola portada por decenas de hombres



 Mientras en Pok Fu Lam Village lxs vecinxs disfrutan de lo que yo llamaría "la verbena" del Mid Autumn Festival




Lxs vecinxos de Pok Fu Lam Village dan vida a su dragón de fuego



 El dragón visita cada casa de Pok Fu Lam Village para agradecer los donativos





Intuyo que debe ser un orgullo para lxs jóvenes del barrio portar el dragón de fuego en una noche importante como esta



"Entre el dragón y la pared"

Hong Kong para el turista heterodoxo (reedición de publicaciones desde el facebook personal al blog de "Andrés y Antonio de viaje")

Publicado el 6 de septiembre de 2015:

Esta semana hemos seguido con nuestro job hunting, expresión que he aprendido aquí y que me ha encantado por cierto.

Hong Kong para el/la turista, a pesar de ser una gran ciudad, no deja de ofrecer unos pocos sitios que visitar pero no cientos. Estos sitios son suficientes para generarnos la idea de ciudad que podemos fácilmente prever como ciudad de negocios, mezcla entre oriente y occidente, modelo gestado obviamente en el periodo en el que la ciudad era una fructífera colonia británica.

Pero afortunadamente y como esperaba, la búsqueda de trabajo me ha llevado más allá de esos límites, más allá de Causeway Bay en dirección este en la Isla de Hong Kong, y más lejos de Mong Kok en la península de Kowloon. Concretamente el jueves fuimos a la zona de Kowloon Bay a una entrevista en una empresa de selección de personal de educación.

Aunque parezca mentira me encantaría poder vivir en uno de esos apartamentos que tan pequeños se adivinan en las fotos que aquí acompañan, aunque seguro que mayores que nuestra habitación en pleno centro neurálgico de Tsim Sha Tsui. Kowloon Bay está sembrada de torres de viviendas, dejando espacio entre ellas para zonas de recreo, pasadizos elevados para los peatones, y autopistas que se entrecruzan. Como no, existe una parada de metro del inmejorable servicio de MTR, y un centro comercial enorme que hace las veces de acera europea por la que transitar de un lado a otro del barrio de manera inevitable, pero también fresquita.










 Kowloon Bay, el barrio

El mercado de comida fresca y cocinada en las plantas baja y primera del edificio de la biblioteca municipal alberga el secreto y la rutina de la vida de ciudadanos honkoneses. Pocos expatriados por aquí, o al menos yo no vi ninguno. Al final me quedé con las ganas de comer allí. ¿Volveremos? Antonio.



Publicado el 30 de agosto de 2015:

Paseos por Hong Kong en nuestros ratos libres.

Ayer por la noche visitamos el mercado nocturno de Temple Street, una cosa bastante dirigida a los turistas pero con cierta gracia, y sobre todo cerca de casa; iPhones 6 de imitación (por fin los encontramos), ventiladores portátiles a pilas, power banks por y menos, etc., lo que es el producto chino, vamos. Alrededor hay decenas de "restaurantes" para comer cangrejo y marisco, cosa que por ahora no vamos a probar (estamos en economía de guerra).


Entrada al mercado de Temple Street desde Jordan Road

De vuelta a nuestra casa en Tsim Sha Tsui os muestro una foto de nuestra calle y fachada; nos tenemos que conformar con vivir encima de Kat's Beauty Centre, pero no me quejo para nada, todo lo contrario. Estamos encantados.


 Humphreys Avenue en Tsim Sha Tsui

Y hoy por la mañana, despues de visitar brevemente el Hong Kong Heritage Discovery Centre, en el corazón del Kowloon Park, y descubrir cositas que podemos visitar algún fin de semana en el territorio de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, nos hemos paseado por la azotea ajardinada del China Ferry Terminal, todo muy cerca de casa. Desde allí hemos podido ver cómo se siguen construyendo nuevos y mastodónticos edificios de apartamentos, justo a mi derecha, así como una perspectiva diferente del skyline de la isla de Hong Kong, foto donde aparece Andrés. Estas vistas normalmente no son apreciadas por los turistas corrientes, y no por nada, sino porque no vienen por aquí, esto es turismo out of the beaten track.

Un saludo a todxs. Antonio.