Publicado el 6 de septiembre de 2015:
Esta semana hemos seguido con nuestro job hunting, expresión que he aprendido aquí y que me ha encantado por cierto.
Hong Kong para el/la turista, a pesar de ser una gran ciudad, no deja de ofrecer unos pocos sitios que visitar pero no cientos. Estos sitios son suficientes para generarnos la idea de ciudad que podemos fácilmente prever como ciudad de negocios, mezcla entre oriente y occidente, modelo gestado obviamente en el periodo en el que la ciudad era una fructífera colonia británica.
Publicado el 30 de agosto de 2015:
Paseos por Hong Kong en nuestros ratos libres.
Ayer por la noche visitamos el mercado nocturno de Temple Street, una cosa bastante dirigida a los turistas pero con cierta gracia, y sobre todo cerca de casa; iPhones 6 de imitación (por fin los encontramos), ventiladores portátiles a pilas, power banks por ná y menos, etc., lo que es el producto chino, vamos. Alrededor hay decenas de "restaurantes" para comer cangrejo y marisco, cosa que por ahora no vamos a probar (estamos en economía de guerra).
De vuelta a nuestra casa en Tsim Sha Tsui os muestro una foto de nuestra calle y fachada; nos tenemos que conformar con vivir encima de Kat's Beauty Centre, pero no me quejo para nada, todo lo contrario. Estamos encantados.
Esta semana hemos seguido con nuestro job hunting, expresión que he aprendido aquí y que me ha encantado por cierto.
Hong Kong para el/la turista, a pesar de ser una gran ciudad, no deja de ofrecer unos pocos sitios que visitar pero no cientos. Estos sitios son suficientes para generarnos la idea de ciudad que podemos fácilmente prever como ciudad de negocios, mezcla entre oriente y occidente, modelo gestado obviamente en el periodo en el que la ciudad era una fructífera colonia británica.
Pero afortunadamente y como esperaba, la búsqueda de trabajo me ha
llevado más allá de esos límites, más allá de Causeway Bay en dirección
este en la Isla de Hong Kong, y más lejos de Mong Kok en la península de
Kowloon. Concretamente el jueves fuimos a la zona de Kowloon Bay a una
entrevista en una empresa de selección de personal de educación.
Aunque parezca mentira me encantaría poder vivir en uno de esos apartamentos que tan pequeños se adivinan en las fotos que aquí acompañan, aunque seguro que mayores que nuestra habitación en pleno centro neurálgico de Tsim Sha Tsui. Kowloon Bay está sembrada de torres de viviendas, dejando espacio entre ellas para zonas de recreo, pasadizos elevados para los peatones, y autopistas que se entrecruzan. Como no, existe una parada de metro del inmejorable servicio de MTR, y un centro comercial enorme que hace las veces de acera europea por la que transitar de un lado a otro del barrio de manera inevitable, pero también fresquita.
El mercado de comida fresca y cocinada en las plantas baja y primera del edificio de la biblioteca municipal alberga el secreto y la rutina de la vida de ciudadanos honkoneses. Pocos expatriados por aquí, o al menos yo no vi ninguno. Al final me quedé con las ganas de comer allí. ¿Volveremos? Antonio.
Aunque parezca mentira me encantaría poder vivir en uno de esos apartamentos que tan pequeños se adivinan en las fotos que aquí acompañan, aunque seguro que mayores que nuestra habitación en pleno centro neurálgico de Tsim Sha Tsui. Kowloon Bay está sembrada de torres de viviendas, dejando espacio entre ellas para zonas de recreo, pasadizos elevados para los peatones, y autopistas que se entrecruzan. Como no, existe una parada de metro del inmejorable servicio de MTR, y un centro comercial enorme que hace las veces de acera europea por la que transitar de un lado a otro del barrio de manera inevitable, pero también fresquita.
Kowloon Bay, el barrio
El mercado de comida fresca y cocinada en las plantas baja y primera del edificio de la biblioteca municipal alberga el secreto y la rutina de la vida de ciudadanos honkoneses. Pocos expatriados por aquí, o al menos yo no vi ninguno. Al final me quedé con las ganas de comer allí. ¿Volveremos? Antonio.
Publicado el 30 de agosto de 2015:
Paseos por Hong Kong en nuestros ratos libres.
Ayer por la noche visitamos el mercado nocturno de Temple Street, una cosa bastante dirigida a los turistas pero con cierta gracia, y sobre todo cerca de casa; iPhones 6 de imitación (por fin los encontramos), ventiladores portátiles a pilas, power banks por ná y menos, etc., lo que es el producto chino, vamos. Alrededor hay decenas de "restaurantes" para comer cangrejo y marisco, cosa que por ahora no vamos a probar (estamos en economía de guerra).
Entrada al mercado de Temple Street desde Jordan Road
De vuelta a nuestra casa en Tsim Sha Tsui os muestro una foto de nuestra calle y fachada; nos tenemos que conformar con vivir encima de Kat's Beauty Centre, pero no me quejo para nada, todo lo contrario. Estamos encantados.
Humphreys Avenue en Tsim Sha Tsui
Y hoy por la mañana, despues de visitar brevemente el Hong Kong
Heritage Discovery Centre, en el corazón del Kowloon Park, y descubrir
cositas que podemos visitar algún fin de semana en el territorio de la
Región Administrativa Especial de Hong Kong, nos hemos paseado por la
azotea ajardinada del China Ferry Terminal, todo muy cerca de casa.
Desde allí hemos podido ver cómo se siguen construyendo nuevos y
mastodónticos edificios de apartamentos, justo a mi derecha, así como
una perspectiva diferente del skyline de la isla de Hong Kong, foto
donde aparece Andrés. Estas vistas normalmente no son apreciadas por los turistas corrientes, y no por nada, sino porque no vienen por aquí, esto es turismo out of the beaten track.
Un saludo a todxs. Antonio.
Un saludo a todxs. Antonio.
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