Viendo lo bonito que le queda a Andrés la narración más romántica de nuestra experiencia, quizás sea mejor que me lance a postear contando la parte más frívola de esta nueva etapa en nuestras vidas.
Acabamos de llegar a nuestro punto de partida es decir, Sevilla, y lo único que hemos hecho hasta ahora ha sido abandonar Barcelona no sin pena, llantos, y el desbarajuste lógico en una mudanza de alguien que no sabe exactamente dónde va. Y menos mal que nos hemos deshecho de la mayoría de cosas y por supuesto, de todos los muebles.
Cristóbal, el mudancero tempranero, ha sido indudablemente el protagonista del traslado de nuestros bultos desde Can Bartrons a Gines, por el módico precio de 400 euros y un plazo de dos días. El apodo se lo debe a su cualidad de aparecer siempre antes de lo previsto, lo que no ha facilitado en absoluto la coordinación de la mudanza. En principio Cristóbal había de llegar al número 3 de la Calle Valencia en Barcelona el miércoles 27 de enero por la tarde o bien el jueves 28 por la mañana. Pero sorprendentemente, y sobre todo teniendo en cuenta que Mudanzas Lorena es una empresa andaluza (Málaga) -hubiera esperado que llegara tarde pero nunca antes- Cristóbal adelantaba su arribada al miércoles 27 a las 9 de la mañana. Allí estábamos Andrés y yo acompañados de María José y Cristina para cargar el camión lo antes posible. En 25 minutos, y mientras en el camión Cristóbal marcaba cuidadosamente con su rotulador rojo la palabra “Gines” en todos nuestro bultos, aquello estaba liquidado. No nos olvidemos de Roser que debido a un pequeño retraso y sobre todo, a la puntualidad inglesa de Cristóbal, llegaba directamente para el piti de rigor tras el trabajo bien hecho (no pasa nada amor).
Y cuán inocentes éramos Andrés y yo pensando que el viernes 29 de enero podríamos descansar plácidamente por la mañana en casa de mi hermano (Sevilla), antes de que Mudanzas Lorena descargara nuestros enseres en Gines. Obviamente Cristóbal irrumpió en nuestros sueños achuchándonos por el móvil, contando no se qué historieta de que la Guardia Civil lo había parado y multado por sobrecarga, ¡a mi qué me cuentas!, y lo peor... amenazando con entregarnos las cosas 15 días más tarde si en una hora no nos presentábamos en Gines para descargar. Dicho y hecho, por tan sólo 15 euros de taxi nos plantamos en Gines a recoger nuestras cajitas.
Nuevamente todo fue bastante rápido y en 20 minutos estaba todo abajo. Ya teníamos todo listo para una buena comida de bienvenida en casa -gracias Ana y Eva- y una siesta. Pero a modo de reportaje de Cuarto Milenio Cristóbal seguía entre nosotros... ¡Ahhh! ¡No puede ser lo que están viendo nuestros ojos! ¿Es posible que Cristóbal lo haya rotulado todo? ¿Todo?
No pasa nada, llevaremos el nombre de Gines y su espíritu rociero por donde quiera que pasemos. ¡Nunca renegaré de mis orígenes!
Antonio
lunes, 1 de febrero de 2010
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Ja ja ja ja! Pero pobre hombre, si lo que quería era asegurarse que TOOOODO llegara a su destino... Y ni mala letra tiene, hala!, que hasta se ve artístico el autógrafo!
ResponderEliminarFabiola
¡Creo que me voy a hacer fan de Cristobal! Es de lo más eficiente y, aunque te cueste verlo ahora, nos hizo (a vosotros más) un favor con tantas prisas... imposible pensar en nada.
ResponderEliminarReconozco mis cajas en una de esas fotos y el sofá despedazado que hemos compartido algo más de un año. ¡Que vivan 'Toni Rovira y tú', las pipas 'Bacon and me', los peliculones de Antena 3, 'Viajeros al tren', 'Pekin express', el ligre y la Xibeca del chino de abajo!
No voy a dramatizar, ¡se acabó!, me quedo con lo mejor de esta melancolía que todavía me reconcome: vosotros.
Feliz principio de viaje.
Os estaremos esperando en occidente.
MaJo.
Ai, como me gustan vuestras historietas!! si es que lo que no les pase a los chulinos no le pasa a nadie!!
ResponderEliminarOs esperaré en Melbourne, que ganas que llegueis con el coche llenito de VB!! Os quiero pequeños exploradores!
Cris
Jajajaja no m'ho puc creure lo de la maleta i les bosses rotulades amb el "GINES" aquest! XDDD Ja heu mira't que no us hagi marcat també la roba interior??? jajajaja
ResponderEliminarMadre mía, cómo escribís de bien, LOS DOS, así q no descartéis recopilar todo lo q conteis en vuestro blog en un libro pq lo hacéis realmente de lujo. Yo ya estoy enganchada a "vuestro diario de a bordo".
ResponderEliminarOs espero en Triana.
Bsssssssssssssssssssssssss.
Que sepais que nos dais una alegría cada vez que nos comentais algo en el blog. Por ahora está la cosa un poco paraita, pero es que estamos mu liaos entre familia, preparativos, cervecitas... lo normal. Prometemos contar muchas historias y anécdotas varias cuando emprendamos la marcha. Por ahora, esperamos poder veros y despedirnos antes de irnos! Muchos besos, Antonio
ResponderEliminarEl señor transportista os ha querido marcar a fuego, desde luego.
ResponderEliminarYo creo que lo más complicado del macroviaje ya está hecho, que sería decidirse a hacerlo y disponer todo para que así se haga. A partir de ahora, que fluuuuuya.
¡A vivir!
Ay por dios.... que Can Bartrons... yo tengo mis imagenes en la cabeza de como quedo pero viendo el sofa despedazado... Bueno, solo deciros que Viajeros al tren sigue vivo!!! Si!! Un par de amigos belgas se lo han traido, y ya hemos jugado, con cervezas (faltaban las pipas, tiempo al tiempo, primero tengo que encontrarlas), y adivinad quien perdio?? Sippp!! la menda lerenda, como en los viejos tiempos!!
ResponderEliminarOs quiero!!!
despues de la vida que habeis dejado en barcelona, por favor, dejenme escribir tambien a mi... soy nuevo en esto y prometo dar mucha guerra en este blog de estos dos personajillos tan, tan, tan... bueno tan, no se como calificarlos, enhorabuena pa empezar en la decision que habeis tomado y suerte en llevarla a cabo, bezitos
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