Ante todo muchas gracias por haber seguido este blog de viaje aunque faltaba más de un mes y medio para salir de Sevilla cuando nos pusimos a escribir la primera vez, ahora ya es una realidad y llevamos unos diítas en Asia, hemos estado en Nueva Delhi y en Jaipur.
Interior de uno de los palacios del fuerte rojo en Delhi
En muchísimas ocasiones había oído hablar del choque que sentía uno al llegar a la capital de la India, del olor del país, o al menos de Delhi, y de lo sucio que está todo, de la polución, y es verdad, los hombres hacen pis en la calle y hay pequeñas hogueras donde queman basura humeando por todas partes, las vacas y sus cacas y una terrible cantidad de vehículos largando fiesta a tuti plen pero bueno, eso es lo que hay y además no es para tanto, hombre, desde luego hay que venir con el estómago un poquito alicatado, pero a pesar de todo esto estamos muy contentos, por ahora.
Fuerte Rojo de Delhi, luz cegadora, foto achicharrada.
Por si alguien tiene un poco de ganas de venir a India que no se deje asustar por los que ya han estado y te dicen como me dijeron a mí (“es que sales del aeropuerto en Delhi y te da una bofetá de peste que echa pa tras”) en fin. El caso es que no hay por qué quedarse en Delhi más de lo estrictamente necesario pero que si te quedas de todos modos Delhi tiene cosas preciosas para visitar y cosas muy divertidas para hacer.
Antonio en la Jami Masjid (mezquita de los viernes) en Jaipur.
Como por ejemplo subirse en esos taxis-triciclos-motocarros que se llaman rickshaw es super divertido, parece que te estás jugando la vida, pero en realidad como se la juega todo el mundo te relajas, así que es como montar en una atracción de feria, acuerdas el precio o incluso prepagas en unas casetitas y luego te llevan al sitio pasando por peligros y sustos cada minuto tipo pasaje del terror pero sin trampa y sin monstruos, solo con autobuses pasando demasiado cerca demasiado rápido y cosillas de esas. Esta mañana cogimos un rickshaw y el chófer se paró a mitad de camino a comprar unas bujías o bombillas o algo con llave inglesa. Como pa unas prisas. Recomendable una mascarilla o fularcito para los trayectos, ellos y ellas también lo hacen incluso van en moto con un pañuelo por la boca en plan bandolero porque te comes el humo de millones de escapes como los de los años setenta en España o peor, los rickshaw no tienen puertas ni ventanillas.
El trafico apretadisimo de Delhi y a cuerpo gentil
Interior del Rickshaw, vease carita de Antonio
en retrovisor que no usa ni pepito, aqui se conduce al toque de claxon
O por ejemplo, ir a comer también puede ser divertido, no hay muchos restaurantes que digamos, en según qué zonas tienes que buscar un poco, luego te dan la carta, echas a suerte, pides lo que sea y efectivamente pica y se come con pan tipo pita o similares de las mil variedades que tienen ellos, fácil. Estamos intentando escribir cómo se llama y qué es lo que pedimos cada vez pero por ahora no hay avances, lotería total. Por ahora lo que sí hemos aprendido es a comer con la derecha porque todo el mundo lo hace (se supone que la izquierda es la de refrescarse el popo y se come con la mano).
Lugareño normal comiendo en un restaurante normal
Estos señores dan agua a quien la pide, a nosotros
nos encantaria pero nos lo impide el miedo a pillar
unas amebas de la muerte
De todos modos no he sentido que sea super exótico lo que hemos visitado hasta ahora, hemos estado en Delhi y en Jaipur y están bastante acostumbradas al turismo, a mí esto me recuerda a Marrakesh en muchos aspectos.
Miento como un cosaco, esto es muy exotico a veces,
aqui un niño y su madre orgullosa, debe
ser algo asi como la primera comunion hindu
La verdad es que es precioso, tienen cantidad de palacios y templos con una arquitectura riquísima y bastante variada gracias al historión que tiene este país a sus espaldas, yo concretamente le estoy muy agradecido a la Historia de ese periodo colonial Inglés (Raj) porque sin su idioma este país sería de esquizofrenia.
Palacio de los vientos. Es una especie de balconada con
celosias para que las mujeres del Harem pudiesen ver
la calle sin ser vista (eso no eh!)
Os voy dejando que el ventilador del techo del ciber me tiene la cabeza loca.
Muchos besos
Andrés
Ay, niños, que fotos tan chulas... Y dí la verdad, Andrés, que lo que pasó fue que el Antonio se puso a comer con la mano izquierda... Je je je je! Besazos!
ResponderEliminarBien, bien, bien...ya empieza "la crónica de un viajazo"...las fotos geniales, me encanta ver vuestras caras sonrientes a pesar del humo, olores y demás..se nota que estais disfrutando!! Cómo me alegro...Ya os habeis hecho a la idea de que vuestra aventura ya ha empezado? Un abrazo enorme a los dos!!! A viviiiiiir!!!
ResponderEliminarquillooooo y ese pelao a lo bolliwood prometido? los perez al cubo os queremos
ResponderEliminarjoe, que dificil esto, de verdad que si no fuera por quienes sois no me metia en estos berengenales... jejej!!! tened mucho cuidado con lo que comeis, con lo que bebeis, con lo que haceis... chikillo que cuando me pongo en plan madre soy el primero, eh?? asi que cuidaros el uno al otro y a jartarse de reir, qeu en ello sois unicos, bezitos guapos
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ResponderEliminaray andresito y antonio cuanta envidia!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarkiyo no te iba a pelá na más llegá????, gastate er dinero mamona!!!.
Que bonitas las fotos, me encanta la carita del Antonio en el retrovisor. Pos por aquí pocas novedades, a mi se me terminaron los problemas gaseosos, aunque por si acaso la pili me ha pertrechado de produrtos para los mismos...
bueno guapos, se tiene que ir.
muchísimos besos que os echo bastantito de menos