lunes, 17 de mayo de 2010

Una mañana en Cyber-22, Sector 22, Chandigarh

El pasado 5 de mayo nos despedimos de McLeod Ganj y sus aires tibetanos rumbo a Chandigarh, capital de Punjab, estado que aloja también a Amritsar, ciudad del Templo Dorado. Habíamos decidido sacrificar una visita más extensa al estado de Himachal Pradesh y a sus cumbres del Himalaya indio occidental. Ya que nos dirigíamos rumbo a Nepal, allí podríamos hacer varias rutas de trekking y disfrutar de la calma y del aire puro tan escasos en la India que hasta ahora habíamos visitado.

Chandigarh es una ciudad poco frecuentada por el turismo internacional ya que se trata, como explicaré a continuación, de una capital relativamente joven construida en los años 50 y que presenta una planificación urbana modernista. Por ello difiere por completo del resto de ciudades indias y, aunque dista mucho de cualquier ciudad europea, presenta algunas comodidades con las que quedamos muy asombrados: aceras tan anchas que servían a la vez de carriles para los ciclo-rickshaws, semáforos estrictamente respetados, vías de servicio y paradas de autobuses, zonas de aparcarmiento de pago, parque y jardines para el regocijo de los habitantes etc.

Pero, ¿por qué es diferente esta ciudad al resto de ciudades de la India?, os preguntareis todos a la vez y sin excepción alguna. El caso es que tras la independencia de la India en 1947 y la escisión de Pakistán como nación islámica, dejaron al otro lado de la frontera pakistaní la ciudad de Lahore, la que hasta el momento había sido capital de Pujab. Fue entonces cuando el arquitecto modernista Le Corbusier, creo de origen suizo, fue el encargado de construir una nueva capital común para los estados de Haryana y Punjab. Así surgió una nueva ciudad ordenada en sectores rectangulares y perfectamente iguales, los cuales están numerados consecutivamente y divididos a su vez en cuatro zonas, A, B, C y D. El resultado es una mezcla de la retícula perfecta de ensanche barcelonés definiendo los sectores, con la vida de barrio, léase Bellvitge y Rochelambert, en el interior de cada uno de ellos, ya que albergan soportales con comercios, plazas, aparcamientos, jardines etc. Ya sé, pocos de vosotros conocéis Barcelona, Bellvitge y Rochelambert a la vez para haceros a la idea, pero es que la ciudad es muy rara; ni siquiera los que conocen estos tres sitios lo tienen fácil, ¿a que es una mezcla rara?

En el día y las dos noches que estuvimos en Chandigarh visitamos pocas cosas, entre ellas el Fantasy Rock Garden diseñado por Nek Chand, artista que según nuestra opinión de seguro había visitado Barcelona y las obras de Gaudí, especialmente el Parc Güell. Habrá que investigarlo ¿plagio o casualidad? Este jardín consiste en un recorrido laberíntico al aire libre por distintas estancias en las que se encuentran esculturas, pasarelas, cascadas, auditorios, todo ello realizado con materiales reciclados y principalmente piedras y fragmentos de cerámica. Aquí os muestro algunas fotos curiosas. Sinceramente a mi me gustó el sitio y me pareció muy entretenido y curioso, mientras que a Andrés le aburrió y lo encontró bastante simple. Pocos conocen mi obsesión infantil por los laberintos.







Pero lo que más tiempo nos ocupó en Chandigarh no fue la visita turística de la ciudad, sino la actualización de información acerca de nuestros futuros destinos, así como la toma de nuevas decisiones que cambiarían nuestra ruta. Previamente habíamos fijado Bangkok como centro en el sudeste asiático para una gira por Tailandia, Birmania (Burma o Myanmar, ya no sé ni cómo se llama), Camboya, Laos, Vietnam etc. De hecho durante los días en Amritsar compramos los vuelos desde Kolkata a Bangkok con Jet Airways para el próximo 14 de junio. Pero durante los siguientes días en McLeod Ganj y viendo las noticias internacionales empezamos a intuir conflictos y revueltas en la capital tailandesa. Y digo empezamos a intuir porque vimos las noticias en la BBC en inglés claro, y nos enteramos de bastante poco. Corriendo fuimos a un ciber el día antes de dejar McLeod rumbo a Chandigarh. Efectivamente, los camisas rojas oponentes al gobierno llevaban desde el mes de abril acampados y atrincherados en las zonas más comerciales y turísticas de Bangkok, demandando elecciones anticipadas y la disolución del gobierno. Además habían ocurrido enfrentamientos violentos entre los camisas rojas y el ejército en el centro de la capital. Parecía que Bangkok, a no ser que mejorara mucho la cosa, no era el mejor sitio para aterrizar desde la India; de hecho el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español desaconsejaba absolutamente viajar a Bangkok.

Como ya sabéis nuestro próximo país a visitar antes de Tailandia era Nepal, cuya guía nos habíamos agenciado en Delhi con la intención de ir planeando las actividades y destinos. Y esto tampoco lo teníamos fácil, ya que nuestro visado de la India nos obliga a estar fuera del país un mínimo de dos meses antes de volver a entrar haciendo uso de la múltiple entrada. Aún así, y tras visitar la Foreigners Regional Registration Office (FRRO) de Mumbai, oficina del gobierno que trata los temas de visado de visitantes extranjeros, habíamos decidido salir a Nepal por menos de dos meses ya que probablemente pudiéramos obtener un permiso de reentrada en la India antes de este periodo en la Indian High Comission de Kathmandú. Pero igualmente viendo las noticias de la BBC nos percatamos de que algo ocurría allí, y parece que de esto no ha habido mucha repercusión en la prensa española. Efectivamente, en los últimos cinco minutos de ciber-café en McLeod Ganj Andrés leyó acerca de la huelga general promovida por los maoístas, fuerza más votada en el parlamento nepalí pero fuera del gobierno por la coalición de los partidos opositores. Desde el 1 de mayo el país, y más gravemente la capital, Kathmandú, estaba completamente paralizado, y los turistas que hasta entonces se encontraban allí estaban siendo evacuados. Mala pinta tenía eso para estar pensando en llegar al país tan sólo 10 días más tarde, además de la necesidad de visitar Kathmandú y arreglar nuestra reentrada en la India.

Hicimos entonces nuestro camino a Chandigarh desde McLeodGanj considerando nuevas rutas destinos. Parecía que, a pesar de haber sacrificado la visita a Himachal Pradesh en la India, el paseo por Nepal no tenía buena pinta. Además, si dejábamos de visitar el país de los Himalayas y del techo del mundo, debíamos adelantar nuestro vuelo a Bankok ya que de nuevo el visado de la India nos impone no exceder en más de 90 días cada una de las visitas al país; desde el 5 de marzo que estamos aquí hasta el 14 de junio van más de 90 días, con lo que nos podíamos encontrar con problemas para salir del país en el aeropuerto de Kolkata. Pero la idea de adelantar el vuelo tal y como está la situación en Bangkok tampoco resultaba muy elocuente. ¿Qué hacemos entonces?

Finalmente decidimos ceder en nuestro empeño por ir a Nepal y sustituir ésto por una visita a Sikkim, pequeño estado de los Himalayas orientales de la India que se encuentra al norte de Bangladesh y que hace frontera con Nepal, Tibet y Bután. También prudentemente decidimos cambiar nuestro destino en el sudeste asiático y adelantar l salida de la India al 1 de junio. Ya os contaremos detalladamente en futuras entradas del blog; por ahora os dejamos con la incógnita. Todo esto en una mañana. ¿Habremos estado certeros en nuestras decisiones? Quién sabe, el caso es que había que arriesgarse y así lo hemos hecho. Yo personalmente he fantaseado con multitud de nuevos países, y estoy disfrutando la incertidumbre de no saber exactamente lo que nos espera en los próximos meses; sé dónde voy, pero es que no se muchas cosas de ese país… ¡uff! ¡me encanta esta sensación!

Por último, y antes de dejar Chandigarh rumbo a Agra, ciudad del Taj Mahal, nos dirigimos a las ventanillas de Indian Railways en la estación de trenes para comprar los billetes a Sikkim, y de allí a Kolkata. No me lo creo, no hay plazas en ninguno de la multitud de trenes que cruza el país rumbo al este. Tres días de autobús para llegar a Sikkim y otros tres para salir de allí hacia Kolkata no son muy apetecibles. ¡También nos quedaremos sin visitar Sikkim! Esto ya es demasiado ¿no?

Muchos besos a todos y, no os preocupéis, ¡estamos disfrutando un montón!

Antonio

6 comentarios:

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  2. Ayyy guapísimos y a donde os dirigis pues... vaya aventuron, y la de cosas que estamos aprendiendo con vosotros... ni idea de que había un pais que se llamaba shikkim... y sus habitantes? como se llaman?... bueno me ahorro el chiste fácil y malo y os mando un abrazo fuerte fuerte pa los dos.

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  3. pressssiiiiiossssiiiidades!!!!!!!!!!, me liao toa, donde vais ahora?¿?¿?. como se nota que estoy en el paro, escribiendo religiosamente en cada entrega, bueno y vuestro amigo juanfran, que ya esta tardando, te mando un saludo juanfran. bueno ya estoy menos mosquea con todo lo que esta pasando, porque no buscais una islita baratita y con cervesita bien fresquita y pa ya que nos vamos!!!!! un besooooo muuuu grande desde el poooobleeeeeee!!!!!! muuuak!!!!!!

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  4. Creo que a lo mejor os he hecho mas lio que aclararos la situacion, lo siento. Lo digo porque mi hermano no sabe mu bien pa donde tiramos y pa donde no, y sobre todo porque Sikkim no es un pais, Anaaaaaaaaa! Es un estado! Je, je. Esta vez te pongo un 4,75, aunque te hago media, vale? Mil besos a todos! Antonio

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  5. Yo también me he hecho un poquito de lío, pero bueno, por lo menos lo de Bellvitge y Rochelambert lo tengo claro, y creo que me hago una idea... Es que pa explicar las cosas, lo mejor son las imágenes. El otro día, para explicarme que era "posh", no se aclaraba el chiquillo, y al final me dijo, "como la Victoria Beckan", y ya me quedó clarito, lo veh hijo!
    Cuidarse amores, y seguid mirando la BBC o lo que sea pa no meterse en líos. Un beso grande!

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