jueves, 6 de mayo de 2010

Atrapados en la India

Casi literal. Llevamos dos meses de paseo y seguimos en las mismas. Pero hemos tomado las riendas de nuestro viaje y por fin trataremos de cambiar de país. Así que ahora nos achucharemos un poco y en breve tendréis cultura, lenguaje y paisajes nuevos. Pero ahora toca más India. Lo que sí seré es más escueto, y os resumiré dos semanas de un tirón. Uno de los responsables de esto es aquí el compañero, que para hacer una entrada más amena se ciñó a contar tan solo dos días de nuestro periplo.

Retomando el relato de Andrés. Una vez llegado a Ooty y descartado el hotel que proporcionaría la comisión al chófer, hicimos noche en el hotel de al lado, más barato pero bastante más sucio también. Para más inri, cuando ya estábamos instalados nos dimos cuenta de que no tenía alcachofa de ducha en el baño, ni siquiera salida de agua. Acertamos en el precio, nada más. Menos mal que a la mañana siguiente nos dimos un paseo por el pueblo antes de que pasara la hora de dejar el hotel o pagar una noche más, y encontramos un sitio al que cambiarnos. Afortunadamente también conseguimos orientarnos, ya que en un paseo la noche anterior ni siquiera intuimos la zona del mapa donde el chófer nos había abandonado amablemente. El nuevo alojamiento era una casa de campo regentada por un matrimonio Bahai. Los Bahais practican una religión o filosofía que se centra en la paz universal y la eliminación de los prejuicios, y tienen como lugar de culto principal un templo en Delhi que tiene forma de flor de loto, sí, uno con pétalos blancos que sale en muchas fotos. Nosotros no lo vimos cuando estuvimos allí, y parece que nos quedaremos con las ganas porque aunque volvamos a Delhi no dedicaremos mucho tiempo a pasearnos por aquel desaguisado.

El caso es que Ooty no tiene na. Pero na de na. Los guías que en Mumbai nos habían recomendado visitar la playa de Palolem en Goa también nos recomendaron Ooty, así como unos chicos ingenieros que conocimos en Jaisalmer. Lo que tiene Ooty en temporada alta, que es cuando nosotros lo hemos visitado, son ordas de indios que se pasean con orejeras porque están a 2200 metros de altura aunque sea verano, y que compran entradas para el jardín botánico de 40 en 40, aquí las familias viajan unidas, y son muy numerosas claro. Así que estuvimos bastante perdidos en una ciudad sin encanto. Al lo menos uno de los dos días aprovechamos para salir a caminar por el campo con un guía del lugar y otra pareja de franceses de Biarritz, y tuvimos la oportunidad de cruzar por plantaciones de té. Mereció la pena y me pareció un paisaje especialmente bonito tanto por los colores como por las formas. Aquí tenéis una foto. Para futuros visitantes, por lo visto Munnar en el vecino estado de Kerala tiene también plantaciones té en un entorno mucho más agradable.



Decidimos tomar rumbo de nuevo a la costa y sacrificar nuestra visita a Madurai, una ciudad interior de Tamil Nadu, como Ooty, que tiene un templo muy colorido y vistoso. Así que pa Kerala, el estado que ocupa la costa sudoeste de la India, concretamente hicimos la siguiente parada en Fort Cochin. Ésta es una ciudad rodeada por el Mar Arábigo y con un clima completamente tropical. Esto significa que en verano -cuando nosotros hemos estado- hace una humedad absoluta, que no relativa, y una caló que ni haciendo el amor debajo de un plástico (¿no Diana?). Eso sí, es una ciudad muy tranquila y con poquísimo tráfico, y al tener vegetación tropical, casitas blancas y bajas y población principalmente cristiana me evocaba al Caribe… a lo mejor no tiene nada que ver, que me corrija el que sepa.

Lo que pasa es que nuestra estancia en Fort Cochin estuvo marcada por la convalecencia de Andrés. Sí, él ha aguantado un mes y una semana más que yo en agarrar la diarrea infecciosa, pero al final ha caído. Según Loly Planet entre el 30% y el 70% de los viajeros en la India la agarran en las dos primeras semanas, como yo. Andrés parecía que se resistía pero al final sufrió más fiebre y diarrea que yo, hasta 39 y pico tuvo el chiquillo. ¡Qué suerte del Spiraxin®! Imprescindible en cualquier viaje a Asia, os pongo en conocimiento. Así que la cosa estuvo bastante tranquilita… Andrés en el hotel, yo cuidándolo, y de vez en cuando dando algún paseo a comer, a ver lo chiquillos del barrio jugar al criquet, en fin, para mí unos días de descanso.

Cuando Andrés se recuperó parcialmente fuimos a un espectáculo de Kathakali. Esto es una disciplina de danza o teatro original de Kerala, en la que se representan historias del Ramayana, texto sagrado de la religión hindú. Y digo danza o teatro porque, aunque los personajes no hablen, tienen un repertorio enorme de gestos tanto corporales como faciales cada uno de los cuales significa una acción, un estado de ánimo, y un sinfín de cosas. La representación iba acompañada de música en directo, y al haber tantos movimientos y colorido en escena resultó ser muy entretenida. Además asistimos a la sesión de maquillaje previa a la función. Os adjunto un par de fotos de dos de los personajes.




Y una vez recuperados por completo continuamos nuestra ruta hacia el sur siguiendo la línea costera para alcanzar Alleppey, pronunciado álapi. Este es el pueblo desde el que se originan hacia el sur los famosos backwaters de Kerala. Estos backwaters están constituidos por cientos de canales de agua que conectan lagos, dejando entre si pequeñas porciones alargadas de tierra en las se alinean las casas. Además también existen pequeñas porciones de tierra en las que se cultiva arroz, todo ello adornado de nuevo con cocoteros, plataneros y árboles de mango. Hasta Alleppey llegamos desde Kottayam en un barco que hacía las veces de autobús acuático a través de los backwaters, y una vez allí contratamos un tour de seis horas en canoa que nos diera un paseíto por el entorno. Así, en un barquito con un toldito, Andrés y yo recostados bajo la sombra pudimos observar la vida de la gente local que se bañaba, lavaba la ropa, pescaba y se desplazaba por los canales. La verdad es que fue un lujo ya que un remero muy amable se encargaba del trabajo más duro bajo el sol del mediodía. Al principio dudamos si contratar esta actividad en el hotel en el que nos estábamos alojando, pero por una experiencia que ahora os cuento en la vecina ciudad de Kollam ahora sabemos que acertamos de pleno.





Y de Alleppey a Kollam, otra ciudad más al sur en la que nos esperaba otro tour por los backwaters, esta vez organizado por la compañía pública de transportes de Kerala (KSRTC) y altamente recomendado por Loly Planet. El caso es que pagamos 400 rupias por cabeza por la actividad de cuatro horas y media, casi 100 rupias la hora por cabeza que es lo que pagamos en Alleppey. Pero esta vez el paseíto consistió en dos horas de bus, ida y vuelta a Munroe Island de donde partía el barquito, y tan solo dos horas de paseo acuático. Además fue en una barcaza que compartimos con una pareja de franceses y un grupo de señores malayos, sentado en un palo y por unos canales tan estrechos que la barca casi ni doblaba. Vamos una caca. ¡Aquí no sabe uno cómo acertar! La compañía pública de transportes cuyos autobuses nos evitan la piratería de las compañías privadas nos acababa de tomar el pelo… sin olvidar nuestra querida Loly que en este caso estuvo bastante desacertada. No os pongo ni siquiera fotos. Avisados estáis si aparecéis por aquí.

Y para acabar con nuestra ruta sureña por la India y antes de coger un tren de 43 horas y 3149 kilómetros de Trivandrum a Delhi, nos mentalizamos para esta experiencia con unos días de descanso en la playa, en este caso Kovalam, según Loly la feroz competencia de las playas de Goa y otro must para cualquiera que se digne afirmar ha visitado el sur de la India. ¡Otra mierda pa Loly!… y perdón por la expresión, pero es que nos la pegó de nuevo. No es que la playa estuviera mal del todo, a pesar de ser el equivalente salvando las distancias de Lloret de Mar o Torremolinos en España, pero es que la foto que sale en la guía no es ninguna de las playas del lugar. Aún así tratamos de ser optimistas y disfrutar igualmente, así que nos alquilamos una habitación con vistas a la playa y a dos metros de la arena. Aquí adjunto una foto mía descansando en nuestro balcón, el de la derecha, así como las vistas desde el mismo: quehaceres matutinos de los pescadores locales y el faro descaradamente tropical, ¿te gusta Enric?





Nos dedicamos tres días a bañarnos con un oleaje más que entretenido, a observar las tormentas costeras premonzónicas y a regalarnos el paladar con las últimas parotas y delicias de la cocina del sur de la India. Además Andrés por fin localizó un sastre donde encargarse unos pantalones a medida por 500 Rs (unos ocho euros), el cual al final también nos apañó una camisa a cada uno por otras 500 Rs cada una. Y esto se debe a que nuestro fondo de armario está cambiando con los días de viaje. Andrés ya había descartado unos pantalones que le habían quedado grandes y que le daban mucho calor, así que con unos pantalones nuevos marroncitos y la camisa también nueva entre verde y ocre ya tiene el uniforme Coronel Tapioca que le daba vergüenza comprarse en España. Yo por otro lado he descartado mis pantalones claritos y mis dos camisetas de manga larga blancas, por razones obvias de higiene y protocolo. Así que me he quedado con unos pantalones largos, otros cortos, dos camisas de manga larga y una camiseta de manga corta como ropa de diario… ¡normal que aparezca en todas las fotos con la misma ropa! Además las dos camisas son de color parecido, un gris clarito muy sufrido pa las manchas.

Y una vez recuperados y con fuerzas para enfrentarnos de nuevo a Delhi nos dirigimos a Trivandrum, capital de Kerala a tan solo 12 kilómetros de Kovalam y donde tomaríamos el tren pseudoeterno. Pero para nuestra sorpresa el día de nuestra salida, el 27 de abril, los dos estados comunistas de la India, Kerala y Bengala Occidental (Calcuta), estaban sumidos en una profunda huelga general que por el aspecto de las calles fue secundada por el 99% de la población. Todo estaba cerrado, no había donde comer, y en el tráfico no rodaba ni un solo autorickshaw y lo que era peor, ni un solo autobús público ni privado. ¿Saldría nuestro tren a las 19:15 como teníamos previsto?…teníamos los huevillos de corbata… a ver quién se entiende aquí con una huelga general para cambiar el billete de tren y encontrar otras dos plazas para otro día sin previsión alguna. Os dejo con la incertidumbre.

Ahora os muestro un video an ca el Dalai Lama como anticipo de nuestro destino actual.

Muchos besos a todos y gracias por seguir con nosotros, Antonio.

7 comentarios:

  1. la india os va a echar de menos cuando la dejeis, veras tu que si...
    andres, menos mal hijo que te has recuperao, la vas a espichá joé, asi comprendo como te has tenido que hacer un pantalon nuevo, es que ya al cinturon que lleves no se le podran hacer mas agujero, y a mi antoñito cuando vuelva a españa no se le vera, su su su !!!!!!!!!

    chicos, como siempre, tened cuidaito y seguid contandonos las cosas como hasta ahora, que yo en verdad os digo que me entreteneis mucho, porque como ahora no salgo pues al menos de vez en cuando me meto aqui y os leo, bezitos!!!

    ANTONIO, AHORA HAY UN PROGRAMA EN CANAL SUR TIPO O.T. TE VOY MANDANDO LA SOLICITUD PA CUANDO VUELVAS?? jejejej

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  2. que bueeeeeeno el video del antonioooo!!!!!!!! me meo toa!!!, titis ya dos meses, como pasa el tiempo!!! seguid disfrutando al maximooo!!! estoy deseando de la siguiente entrega, estare por sevilla de bodorrrio, asin que lo vere con la famili que se mean tambien, en mi casa es que sEmos mu meones!!!jejeje que tonteriaa!! bueno pressiossiiidades un beso muuuu grande desde el poooooble!!!

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  3. Holaaaaa wapos, ¿cómo están esos cuerpos después de casi dos días en tren? Ya, me tendré q esperar a la próxima entrega, vale, vale. Por aquí bien. Lo de estudiar regular, pq estos días nublaos no están hechos pa mi (el aire solano y esas cosas,...). Ah, Andrés, si te haces amigo de "Guadalinfo", en el face, verás fotos de los eventos en el collao. Las últimas son de las cruces de mayo. Es época de blanqueos, ya huele a Corpus.
    Me tengo q poner al día del corazón para haceros retrasmisión de radiopatio, pq ahora mismo solo sé q Ángel Cristo pasó a mejor vida y q a la Pantoja le están preparando el traje de rayas. Veo la tele por internet (pasé del tdt para no perder tiempo y aunque no es mala idea tampoco está resultando demasiado efectiva) así q me pasa como el chiste del "pan de hoy", q veo hoy lo q pusieron ayer.
    En Grecia está la cosa chunga,.. los de la UE juntando perras pa mandarle. España tuvo datos positivos en cuanto a paro, a ver si se repiten o mejoran.
    Ayer me llamó Fran y mientras charlábamos me contó q estaba viendo dos delfines jugueteando, menudas vistas desde su balcón. Íbamos a bautizarlos pero no estábamos demasiado ocurrentes.
    Antoniooooooo, pedazo de videoclip, ¡¡otro, otro!! Andrés, a ver cuándo te animas tú.
    Muchos besosssssssss.

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  4. Es muy entretenido cuestro blog!!!! De aquí a la editorial a que lo publiquen, un beso pa los dos. Estoy deseando ver el salto que dáis, a dónde será?????

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  5. AMORES, no se como podeis grabar ese tipo de videos sin reiros, xk yo me meo!.
    teneis muxo arte pichitas, los 2, me jarto de reir con el blog.
    andresito wapo espero que estes mejor.
    antonio, mamona, mas dejao to intriga con lo del tren!!! y ahora a saber cuando escribis again!.
    cuidaos mucho, y seguid disfrutando!!!!
    un abrazo muuuuuuu goorrrrrdoooooooooooooooo

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  6. andrés no te olvides cantarle la cansión de ay dalay al lama... pa qu vea lo mas que muy importante que son pa la cultura española... besos pa los dos

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  7. y la foto de el ex de falete que? eh?

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